sábado, 29 de septiembre de 2012

Las desventuras de una goma



Goma estaba triste porque a ella le hubiera gustado ser alta y esbelta y,… algo más que sólo un cubo de suave migajón. Además se encontraba siempre tan sucia de tanto borrar los errores de las páginas de los cuadernos…sobre todo el de mate, que su aspecto era de desaliño. El sacapuntas era su amigo y con él platicaba mucho, pero era frío y calculador y se llevaba mucho con Lápiz Nuevo. En realidad se pasaban mucho tiempo junto, su amistad era muy fuerte pues siempre estaban afinando sus ideas. Goma entonces se sentía como apartada, se sentía tan sola.
Lápiz Nuevo era delgado y elegante, incluso hasta tenía una pequeña goma a su servicio y su punta siempre estaba afilada y lista para dibujar y escribir. De lejos, Goma miraba a todos los habitantes de la estuchera y pensaba que ellas, las gomas, desde siempre habían nacido así; pequeñas, insignificantes. Colocadas en algún recoveco de aquel estuche, se gastaban un poco cada día hasta romperse, ensuciarse y perder rápidamente la hermosura de los primeros días.
Los colores como Rosa, Violeta y Amarillo se llevaban bien con ella a tal grado que si coloreaban por error algún dibujo, Goma podía borrarlas con facilidad. Borrar el trazo de otro, era la manera de relacionarse y convivir con los demás. En cambio Negro, Café y Gris no se llevaban muy bien con ella y por eso no dejaban que sus trazos fueran borrados. Los lápices usados; tan pequeños y maltrechos vivían junto a ella en el siguiente espacio de la estuchera. Todos esos lapicitos eran tan experimentados en dibujar, escribir y hacer cuentas, que ahora no paraban de hablar del pasado y sus antiguas glorias. Sin embargo no querían mucho a las gomas porque muchas de ellas habían borrado diversas ideas suyas que les hubiera gustado conservar. Sus obras se perdían en viejos cuadernos destartalados. Por supuesto no admitían que un sinnúmero de aquellos trazos habían sido errores. Uno de aquellos viejos lápices estaba especialmente olvidado porque en sus buenos tiempos lo sorprendieron escribiendo un montón de malas palabras, de esas que llaman groserías y el vecindario lo veía con recelo, lo ignoraba y nunca lo invitaban a sus fiestas.
Los compartimientos de aquella caja- estuchera hacían que la vida se complicara porque enredaban la convivencia entre sus habitantes.  Estaban clasificados de acuerdo a su utilidad y funciones y los espacios mejores eran para los nuevos. Un día llegaron tres hermosas plumas. Eran Roja, Negra y Verde. Todas eran tan esbeltas y relucientes que Goma, escondida en su lugar, las miraba embelesada. Quería conocerlas, pero eran tan altivas y vanidosas que no se atrevió ni a hablarles.
Desde luego Lápiz Nuevo se acercó a ellas, les dio la bienvenida a la comunidad y platicaron mucho. Tenían planes para hacer bosquejos, apuntes, resúmenes, cuestionarios, dibujos, mapas conceptuales de colores y otros muchos trabajos interesantísimos. Hasta ese momento Lápiz Nuevo había sido el personaje más popular, pues era especialista en hacer números y operaciones y había llenado ya muchas páginas del cuaderno de matemáticas. Además de ser el personaje más popular, era el que resolvía muchos de los conflictos que surgían entre los vecinos.
 Entre los Lápices Usados había otro que tan sólo media un centímetro de altura y se decía que había realizado casi cien planas de letras, palabras y enunciados. Él era el más viejito y le daba muy buenos consejos a Lápiz Nuevo, que los seguía siempre. Tenía una pequeña punta desgastada pero que aún podía esbozar sus ideas.
Mientras tanto, las plumas Negra y Roja se dedicaban a trabajar en el cuaderno de español y ciencias. Se creían mucho porque ninguna goma sencilla podía borrar sus palabras y seguido se reunían con Compás que ocupaba un espacio muy amplio en la estuchera. Compás tenía un profundo conocimiento de la vida y fue él quien les contó que antes de que las plumas fueran inventadas se escribía con un sujeto llamado manguillo. Aquel era un refinado personaje que bebía la tinta de un recipiente y luego iba haciendo sus trazos, líneas, curvas, letras y hermosísimas caligrafías. Soltaba la tinta por  su punta, llamada plumilla,  y de poco a poco esa tinta contenida en su compartimento interno, dejaba en la planicie de la hoja sus diseños. Cuando algún manguillo inexperto se equivocaba o soltaba una gota de tinta en el lugar equivocado, el trabajo se repetía nuevamente. Eran aquellos tiempos distintos, colmados de paciencia y precisión a la hora de trabajar.
En aquellos días las gomas eran de un material más duro y todas estaban conformadas por dos partes: la roja y la azul. La sección azul era especial para borrar las tintas de los manguillos; aunque a veces se hacía un hoyo en la hoja al intentarlo, y la roja se usaba para borrar  el grafito de los lápices. Pero con el tiempo; muchas, muchas gomas se fabricaron de suave migajón o materiales similares y con la limitación de borrar sólo las líneas de los lápices. Fue así como las gomas tuvieron una menor participación en la creación de obras y su papel en la vida de los habitantes de la estuchera cambió mucho,  y más cuando se prohibió su uso en la escuela argumentando que se debían practicar los trazos sin borrar.
Aquella estuchera era  tan amplia que en ella vivían también, diez Crayolas venidas de no sé donde que pintaban con unos colores brillantes y hermosos gracias a un componente llamado oil que les daba el don de no poder ser borradas por nadie. Un día invitaron a Goma a participar con ellas en el borrado de un error, pero la pobre goma quedó embadurnada de tal forma que uno de sus lados quedo inservible. Descubrieron que Goma no era feliz; y al preguntarle ella argumentó que al interactuar con los trabajos hechos no dejaba nada escrito o dibujado sobre la hoja, que su quehacer no se notaba ni quedaba para el futuro y llorando lágrimas de morusas de migajón con grafito de lápiz, dijo que a ella le hubiera gustado ser un lápiz alto, esbelto con una fina punta para dibujar y formar trazos libres, letras, palabras e incluso…historias. Trabajar en algo importante y ser creativa llenando las páginas de un cuaderno o un libro, que muchos pudieran leer aun cuando ella ya no pudiera estar presente para verlos.
En otras palabras Ella quería ser otro personaje para poder plasmar algo importante como lo hace un autor de obras. Pero sólo era un ser oculto y despreciado, borrando los errores que otros cometían haciéndolos aparecer como mejores. De esa manera Goma esperaba a que Lápiz Nuevo, o cualquier otro habitante del lugar, cometieran un error para frotar con su cuerpo el papel y desaparecer lo feo. Esa manera de convivir en las labores con los demás le parecía como vivir a la sombra de otros siempre.
Y de esa manera pasaban los días; todos cumpliendo con sus labores, goma sufriendo con sus temores y borrando aquí y allá.
Pero un día llegó a la estuchera un personaje nuevo. Era un lápiz HB especialista en hacer dibujos. Era un artista y hacia unos delineados de color negro intensos y hermosos que después iba transformando en suaves líneas y sombras. Goma lo miraba con admiración y pensaba que no le gustaría tener que borrar ninguno de  esos bosquejos tan hermosos. Cuando HB dibujaba parecía como si una música secreta le acompañara en un baile de líneas y arabescos, espirales y filigranas con los que formaba hermosos bosquejos que más tarde llegarían a ser verdaderas obras de arte. Y goma, nerviosa ante tanta expresión se asomaba por algún hueco y sin ser notada, casi invisible, contemplaba y se deleitaba con las tareas de aquel gran artista.
Una mañana, que Lápiz HB dibujaba sobre papel fabriano el estudio de los frágiles pétalos de unas florecillas llamadas pensamientos, solicitó la ayuda de una goma. Las crayolas, amigas de Goma  la fueron a buscar y le dijeron que era su oportunidad de colaborar con el interesante Lápiz HB. Cuando llegó a orillas de la blanca hoja, él le solicitó que borrara un trazo que no le satisfacía. Primero frotó con timidez  lo que le indicaban y se dio cuenta que lo hacía con mucha facilidad, pues aquellos trazos eran suaves. De pronto Lápiz HB
, en un arranque de creatividad, patinó de manera inclinada por la superficie de la hoja hasta cubrirlo todo de negro. Al terminar invitó a Goma a dibujar borrando. Ella nunca había hecho eso, así es que empezó medio nerviosa. Con una de sus esquinas borró algunas partes y creó, por primera vez, un dibujo…y era en verdad muy hermoso.
Desde ese día Lápiz HB y Goma trabajaron juntos en muchos proyectos de arte. Los habitantes de la estuchera la rodearon y  felicitaron mucho. Ahora ella también podría crear obras, dirigir sus propios trazos e incluso escribir. Lápiz Nuevo, plumas Roja y Negra ya la trataban mejor y la invitaban a sus reuniones a donde acudía por supuesto acompañada de Lápiz HB.
Y fue así como todos aprendieron que no importa quién eres pues  todos somos valiosos e importantes en la convivencia diaria, pues todos sabemos algo que los demás ignoran. 
Autor: Lourdes Villaseñor Bello
           Metziciuhatl, julio del 2011

jueves, 22 de marzo de 2012

Campaña de donación de libros

Pocas cosas son tan gratificantes como ser solidarios,
pocas cosas son tan gratificantes
como ayudar a otros a aprender

Hoy tenés la oportunidad de hacer ambas cosas!

El Sr. Sergio Ariel Gonzalez, Psicólogo Social, miembro del CESA, junto a la Sra. Flavia Bernardi de la ciudad de Bahía Blanca, están juntando libros para armar una biblioteca popular en la pequeña localidad de Papagayos, Provincia de San Luis.
Papagayos es un pueblo con algo menos de mil habitantes, bellísimo
geográficamente y como en muchos pueblos una biblioteca nueva será un tesoro más para esa comunidad.


 
Ver: http://www.papagayos.gov.ar/principal/principal.htm

El propósito, es en un comienzo, armar una biblioteca popular, abierta a toda la comunidad. En tal sentido, se solicita a todas aquellas personas físicas o instituciones que quieran donar libros o todo material que consideren pertinente.

La recepción de las donaciones será en La casa de San Luis en Capital Federal.
Les dejo un mapa adjunto para facilitar la ubicación geográfica del lugar de recepción. La dirección es Azcuénaga 1087.

Atentos! Entregar las donaciones antes de las 15:00 hs.


Cualquier paquete deberá ir a nombre de Lic. Franco Doglioli / área Biblioteca. Aclarando que es para Biblioteca Papagayos, retira Sergio Gonzalez/Flavia Bernardi.

Aquí los datos de La Casa de San Luis:

Lic. Franco Doglioli.Área Biblioteca.
Casa de San Luis en Buenos Aires.
Azcuénaga 1087. CP: 1115.
Capital Federal. Teléfono: 011 5778 1665 / 1621.


Vaya a cada uno de Uds. mi más profundo agradecimiento.- Sergio Gonzalez




Excellere se suma a esta campaña, por favor revisen sus bibliotecas y donen algo que a ustedes les gustaría leer. Tal vez tengan libros que sus hijos ya no leen porque crecieron... o revistas interesantes.

GRACIAS!

Natalia

viernes, 2 de marzo de 2012

VIRTUDES CHOIQUE


VIRTUDES CHOIQUE

(CUENTO DE CARLOS JOAQUÍN DURÁN)

Había una vez una escuela en medio de las montañas. Los chicos que iban a aquel lugar a estudiar, llegaban a caballo, en burro, en mula y en patas.

Como suele suceder en estas escuelitas perdidas, el lugar tenía una sola maestra; una solita, que amasaba el pan, trabajaba una quintita, hacía sonar la campana y también hacía la limpieza.

Me olvidaba: la maestra de aquella escuela se llamaba Virtudes Choique. Era una morocha más linda que el 25 de mayo. Y me olvidaba de otra cosa: Virtudes Choique ordeñaba cuatro cabras, y encima era una maestra llena de inventos, cuentos y expediciones. (Como ven, hay maestras y maestras).

Esta del cuento, vivía en la escuela. Al final de la hilera de bancos, tenía un catre y una cocinita. Allí vivía, cantaba con la guitarra, y allí sabía golpear la caja y el bombo.

Y ahora viene la parte de los chicos.

Los chicos no se perdían un solo día de clase. Principalmente, porque la señorita Virtudes tenía tiempo para ellos. Además, sabía hacer mimos, y de vez en cuando jugaba al fútbol con ellos. En último lugar estaba el mate cocido de leche de cabra, que Virtudes servía cada mañana. La cuestión es que un día Apolinario Sosa volvió al rancho y dijo a sus padres:

- ¡Miren, miren...! ¡Miren lo que me ha puesto la maestra en el cuaderno!

El padre y la madre miraron, y vieron unas letras coloradas. Como no sabían leer, pidieron al hijo que les dijera; entonces Apolinario leyó:

- "Señores padres: les informo que su hijo Apolinario es el mejor alumno".

Los padres de Apolinario abrazaron al hijo, porque si la maestra había escrito aquello, ellos se sentían bendecidos por Dios.

Sin embargo, al día siguiente, otra chica llevó a su casa algo parecido.

Esta chica se llamaba Juanita Chuspas, y voló con su mula al rancho para mostrar lo que había escrito la maestra:

- "Señores padres: les informo que su hija Juanita es la mejor alumna".

Y acá no iba a terminar la cosa. Al otro día, Melchorcito Guare llegó a su rancho chillando como loco de alegría:

- ¡Mire, mamita...! ¡Mire, Tata...! La maestra me ha puesto una felicitación de color colorado, acá. Vean: "Señores padres: les informo que su hijo Melchorcito es el mejor alumno".

Así los cincuenta y seis alumnos de la escuela llevaron a sus ranchos una nota que aseguraba: "Su hijo es el mejor alumno".

Y así hubiera quedado todo, si el hijo del boticario no hubiera llevado su felicitación. Porque, les cuento: el boticario, don Pantaleón Minoguye, apenas se enteró de que su hijo era el mejor alumno, dijo:

- Vamos a hacer una fiesta. ¡Mi hijo es el mejor de toda la región!. Sí. Hay que hacer un asado con baile. El hijo de Pantaleón Minoguye ha honrado a su padre, y por eso lo voy a celebrar como Dios manda.

El boticario escribió una carta a la señorita Virtudes. La carta decía:

-"Mi estimadísima, distinguidísima y hermosísima maestra: el sábado que viene voy a dar un asado en honor de mi hijo. Usted es la primera invitada. Le pido que avise a los demás alumnos, para que vengan al asado con sus padres. Muchas gracias. Beso sus pies, Pantaleón Minoguye; boticario".

Imagínense el revuelo que se armó.

Ese día cada chico voló a su casa para avisar del convite.

Y como sucede siempre entre la gente sencilla, nadie faltó a la fiesta. Bien sabe el pobre cuánto valor tiene reunirse, festejar, reírse un rato, cantar, saludarse, brindar, y comer un asadito de cordero.

Por eso, ese sábado todo el mundo bajó hasta la casa del boticario, que estaba de lo más adornada. Ya estaba el asador, la pava con el mate, varias fuentes con pastelitos, y tres mesas puestas una al lado de la otra.

En seguida se armó la fiesta.

Mientras la señorita Virtudes Choique cantaba una baguala, el mate iba de mano en mano, y la carne del cordero se iba dorando.

Por fin, don Pantaleón, el boticario, dio unas palmadas y pidió silencio.

Todos prestaron atención.

Seguramente iba a comunicar una noticia importante, ya que el convite era un festejo.

Don Pantaleón tomó un banquito, lo puso en medio del patio, y se subió. Después hizo ejem, ejem, y sacando un papelito leyó el siguiente discurso:

-"Señoras, señores, vecinos, niños. ¡Queridos convidados! Los he reunido a comer el asado aquí presente, para festejar una noticia que me llena de orgullo. Mi hijo, mi muchachito, acaba de ser nombrado por la maestra, doña Virtudes Choique, el mejor alumno. Así es. Nada más, ni nada menos...".

El hijo del boticario se acercó al padre, y le dio un vaso con vino. Entonces el boticario levantó el vaso y continuó:

-"Por eso, señoras y señores, los invito a levantar el vaso y brindar por este hijo que ha honrado a su padre, a su apellido, y a su país. He dicho".

Contra lo esperado, nadie levantó el vaso. Nadie aplaudió. Nadie dijo ni mu.

Al revés. Padres y madres empezaron a mirarse unos a otros, bastante serios. El primero en protestar fue el papá de Apolinario Sosa:

-Yo no brindo nada. Acá el único mejor es mi chico, el Apolinario.

Ahí nomás se adelantó colorado de rabia el padre de Juanita Chuspas, para retrucar:

-¡Qué están diciendo, pues! Acá la única mejorcita de todos es la Juana, mi muchachita.

Pero ya empezaban los gritos de los demás, porque cada cual desmentía al otro diciendo que no, que el mejor alumno era su hijo. Y que se dejaran de andar diciendo mentiras.

A punto de que don Sixto Pillén agarrara de las trenzas a doña Dominga Llanos, y todo se fuera para el lado del demonio, pudo oírse la voz firme de la señorita Virtudes Choique.

-¡Párense...! ¡Cuidado con lo que están por hacer...! ¡Esto es una fiesta!

La gente bajó las manos y se quedó quieta.

Todos miraban fiero a la maestra. Por fin, uno dijo:

-Maestra: usted ha dicho mentira. Usted ha dicho a todos lo mismo.

Entonces sucedió algo notable. Virtudes Choique empezó a reírse loca de contenta. Por fin, dijo:

-Bueno. Ya veo que ni acá puedo dejar de enseñar. Escuchen bien, y abran las orejas. Pero abran también el corazón. Porque si no entienden, adiós fiesta. Yo seré la primera en marcharme.

Todos fueron tomando asiento.

Entonces la señorita habló así:

-Yo no he mentido. He dicho verdad. Verdad que pocos ven, y por eso no creen. Voy a darles ejemplo de que digo verdad:

"Cuando digo que Melchor Guare es el mejor no miento. Melchorcito no sabrá las tablas de multiplicar, pero es el mejor arquero de la escuela, cuando jugamos fútbol...

"Cuando digo que Juanita Chuspas es la mejor no miento. Porque si bien anda floja en Historia, es la más cariñosa de todas...

"Y cuando digo que Apolinario Sosa es mi mejor alumno tampoco miento. Y Dios es testigo que aunque es desprolijo, es el más dispuesto para ayudar en lo que sea...

"Tampoco miento cuando digo que aquel es el mejor en matemáticas... pero me callo si no es servicial.

"Y aquel otro, es el más prolijo. Pero me callo si le cuesta prestar algún útil a sus compañeros.

"Y aquella es peleadora, pero escribe unas poesías preciosas.

"Y aquel, que es poco hábil jugando a la pelota, es mi mejor alumno en dibujo.

"Y aquella es mi peor alumna en ortografía, ¡pero es la mejor de todas a la hora de trabajo manual!

"¿Debo seguir explicando? ¿Acaso no entendieron? Soy la maestra y debo construir el mundo con estos chicos. Pues entonces, ¿con qué levantaré la patria? ¿Con lo mejor o con lo peor?

Todos habían ido bajando la mirada. Los padres estaban más bien serios. Los hijos sonreían contentos.

Poco a poco cada cual fue buscando a su chico. Y lo miró con ojos nuevos. Porque siempre habían visto principalmente los defectos, y ahora empezaban a sospechar que cada defecto tiene una virtud que le hace contrapeso. Y que es cuestión de subrayar, estimular y premiar lo mejor.

Porque con eso se construye mejor.

Cuenta la historia que el boticario rompió el largo silencio. Dijo:

-¡A comer...! ¡La carne ya está a punto, y el festejo hay que multiplicarlo por cincuenta y seis...!

Comieron más felices que nunca. Brindaron. Jugaron a la taba. Al truco. A la escoba de quince. Y bailaron hasta las cuatro de la tarde.

CARLOS JOAQUIN DURAN

Cuentos para curar el empacho, Editora Patria Grande, Buenos Aires, 1986.

martes, 14 de febrero de 2012

¡Excellere cumple 4 años!

 

 

Hace 4 años con el objetivo de compartir información, conocimientos, experiencias y demás materiales para la mejora de la calidad educativa y de la capacitación docente nacía la red Excellere Consultora Educativa.



Este nombre, que parece tan difícil a veces, resonaba en mi cabeza desde hacía ya varios años. "Excellere" proviene del latín y significa simplemente ser excelente! El vocablo excelente llegó al español como participio presente del verbo latino excellere (ser superior, sobresalir), compuesto por el prefijo ex- (fuera), y el elemento verbal cellere, que representaba la idea de "ascender, ponerse más alto". (Fuente: LA PÁGINA DEL IDIOMA ESPAÑOL www.elcastellano.org)

Entonces Excellere me parecía el nombre perfecto para un espacio de aprendizaje y perfeccionamiento de una de las tareas más nobles que existen, la de enseñar!



En el primer mes se sumaron un puñado de colegas y amigos docentes… se fue compartiendo de boca a boca y de mail a mail, hasta llegar hoy a casi 3700 miembros, quienes subieron 702 fotos, publicaron 342 videos, escribieron 1311 publicaciones en el blog y asistieron a alguno de los 43 eventos que realizamos.

¡Gracias a todos por su confianza y por su participación!

En enero de 2010 incorporamos e-learning en Excellere, de la mano de María Marta Ruiz Díaz y de Evangelina Jadil, dos profesionales de lujo, sumamos un campus virtual y un nuevo servicio para todos nuestros miembros interesados en la educación a distancia: "e-Excellere, Formación Virtual".

Durante todo febrero festejaremos el cumpleaños de nuestra red y ya que cumplimos 4 años queremos llegar a los 4000 miembros… ¿Nos ayudan? Para ello les pedimos que, haciendo click en la pestaña Invitá , coloquen el mail de uno o más docentes que conozcan para invitarlos a ser parte de nuestra red.

1er regalo: Manual digital "Introducción a la Tecnología Educativa"

Para quienes inviten a otros colegas a sumarse a Excellere durante el mes de febrero, recibirán en su casilla de correo el Manual digital "Introducción a la Tecnología Educativa" de Manuel Area Moreira, Catedrático de Tecnología Educativa, publicado por la Universidad de La Laguna (España), bajo licencia Creative Commons.

2do regalo: 10 becas para un curso.

En marzo comienza el curso virtual "Las TIC en el aula, estrategias y herramientas de la web 2.0". Es un curso para aquellos docentes que piensan: "Se viene el tsunami!, mi escuela propone la inclusión de las TIC y no sé qué hacer".

Se brindarán paso a paso las explicaciones para planificar clases y proyectos que motiven e interesen a nuestros "nativos digitales". El costo del curso, que dura 6 semanas, será de $ 600, pero entre los docentes que se inscriban sortearemos 5 becas del 100% y 5 becas del 50%.

Para acceder a las becas es requisito tener el perfil completo (con foto y todos los datos que se requieren en el momento de inscribirse).Para completar su perfil deben ingresar a la red con sus datos e ir a Configuración.(En la columna de la derecha arriba de todo).

3er regalo: Una capacitación para su escuela.

Todas las directoras que deseen participar por el sorteo de una capacitación gratuita, de 3 horas de duración, sobre el tema "Cómo planificar proyectos con inclusión de TIC" para realizar en su escuela, deberán anotarse en el evento haciendo click en Asistiré.

El sorteo se realizará el 29 de febrero. Si la escuela es de Capital Federal o Gran Buenos Aires la capacitación será presencial, en día y horario a convenir.

Si la escuela ganadora queda a más de 40km de Capital Federal, se hará por videoconferencia con intercambio por chat y foro. Si la escuela abona los gastos de traslado y alojamiento (si este fuera necesario, según la distancia), podrá hacerse en forma presencial.

4to regalo: Un aula virtual gratuita.

Entre todos los docentes que quieran dar educación virtual y tengan un curso preparado sortearemos un aula virtual sin cargo para que disponga de ella durante dos meses y brinde su curso.

Excellere no sólo le habilitará el aula en nuestro campus virtual sino que le hará la difusión del curso y pone a su disposición nuestro sistema de cobro para que pueda cobrar el arancel a quienes se inscriban en el curso.

¡Saludos y a brindar por el crecimiento de nuestra red!

Lic. Natalia Gil de Fainschtein

Directora de Excellere Consultora Educativa

excellere.consultora.educativa@gmail.com

http://excellereconsultoraeducativa.ning.com

Visitá la web del II Congreso virtual de Ed. y TIC "La Escuel@ del Futuro"

http://ionaformacionvirtual.ning.com

¿Nos seguís en Twitter? http://twitter.com/#!/Red_Excellere
Esperamos tus aportes en @Red_Excellere

 

lunes, 9 de enero de 2012

PRIMERA PERSONA


Me senté en el primer banco.
Ningún chico quiso sentarse conmigo. Tal vez porque soy nuevo en esta escuela.

Escribí en mi cuaderno y la letra me salió muy prolija. También dibujé un perro. Y un árbol.
En el recreo me acerqué a un grupo que jugaba a las figuritas. Un chico de anteojos me empujó y me dijo: ”Andate deforme” ¿Qué querrá decir “deforme”?
Entonces, me quedé jugando con unas piedritas, en el patio.
A la tarde la maestra dijo que una compañera, Ludmila, iba a repartirnos invitaciones para su cumpleaños. Ella pasó por todos los bancos. Yo puse la mano, pero a mí no me dió nada.
Qué me importa.

Después tuvimos Música. Aprendimos una canción para tomar el té.

A la salida vino a buscarme mamá.

La maestra le dijo que yo había estado muy bien.

Es una gran suerte, le contestó mamá, que ahora los chicos con necesidades especiales puedan estar integrados en la escuela común.

Autora: Diana Roitberg (Rigoletto para el jurado del CONCURSO
DE MICRO-RELATOS SOBRE LA DISCAPACIDAD organizado por el Ayuntamiento de Piélagos.)